4 locas paradojas que derretirán tu cerebro
Aquí en Mega Curioso ya hemos hablado de algunas paradojas e ideas locas como, por ejemplo, el caso del suicidio cuántico, el Efecto Mpemba y la Paradoja de Ferni. Sin embargo, no faltan los experimentos mentales y las situaciones hipotéticas imaginadas por los científicos para explicar el mundo que nos rodea. La gente del sitio ListVerse ha reunido varias de estas paradojas en un artículo curioso, y puedes ver cuatro de ellas a continuación:
1 – La paradoja de Peto
Piense en el tamaño de las ballenas. Estos animales son mucho más grandes que los humanos. Entonces, es de esperar que sus organismos también estén compuestos por un número mucho mayor de células que el nuestro, ¿no es así? Entonces, la incidencia de cáncer en estos animales debería ser mucho mayor que en las personas, ¿verdad? Porque, en realidad, la respuesta a esa pregunta es “incorrecta”.
Richard Peto, de ahí el nombre de la paradoja, profesor de la Universidad de Oxford en Inglaterra, descubrió que la correlación entre el tamaño de los animales y la prevalencia del cáncer no existe. Según el científico, los humanos y las ballenas beluga, por ejemplo, tienen las mismas posibilidades de desarrollar cáncer, mientras que animales mucho más pequeños, como ciertas razas de ratones, tienen muchas más probabilidades de tener la enfermedad.
Algunos biólogos creen que esta desconexión se debe a los mecanismos de supresión de tumores presentes en animales más grandes, que actúan para evitar que las células muten durante el proceso de división.
2 – Paradoja del tritono
Invite a un grupo de amigos a participar en un experimento. Pídales que vean el video anterior y luego pregúnteles si, en su opinión, el sonido ha aumentado o disminuido durante las cuatro veces que se reproduce a lo largo del clip. Por cierto, ¡no se sorprenda si su pregunta no se convierte en un motivo de desacuerdo entre los examinados! Para comprender el motivo de la discusión, primero debe saber un poco sobre música.
Cada nota musical tiene un tono específico, es decir, un tono más alto o más bajo en el que suena. Además, una nota que es una octava más alta que otra nota suena dos veces más fuerte porque su forma de onda es el doble de la frecuencia, y cada intervalo de octava se puede dividir en dos intervalos de tritonos similares.
Volviendo al video, cada par de sonidos está separado por un tritono y, en cada uno de ellos, el sonido está formado por una mezcla de notas idénticas, pero de distintas octavas, es decir, una más alta que la otra. Por lo tanto, cuando se reproduce un sonido justo después de una segunda nota a un tritono de distancia, es posible interpretar —correctamente— esa segunda nota como más fuerte o más baja que la primera.
Otra aplicación de esta misma paradoja se refiere a un sonido infinito que parece estar disminuyendo constantemente de tono, aunque lo que realmente está sucediendo es que se está reproduciendo en ciclos continuos. Puedes ver un ejemplo de esta segunda aplicación de los tritonos en el video a continuación:
3 – Paradoja de la hormiga inmortal
Imagínese una hormiga caminando sobre una banda elástica de 1 metro de largo a una velocidad constante de 1 centímetro por segundo. Ahora imagine que esta banda de goma también se estira a una velocidad de 1 kilómetro por segundo. En tu opinión, ¿el pobre podrá llegar al final del elástico?
Aunque parezca imposible que la hormiga pueda completar el recorrido -al fin y al cabo, la velocidad de locomoción es mucho menor que la de la goma elástica-, eventualmente podrá llegar al final, eso sí. Eso es porque, antes de comenzar, la pequeña hormiga tiene el 100% del elástico enfrente para pasar. Pero después de 1 segundo, aunque la goma elástica se ha vuelto considerablemente más larga, la hormiga también se mueve, reduciendo una fracción de la distancia a cubrir.
Así, aunque aumenta la distancia por delante de la hormiga, también se estirará el pequeño trozo de goma elástica que ya ha atravesado. Esto significa que, aunque la longitud de la goma aumenta a velocidad constante, la distancia frente a la hormiga aumenta un poco menos cada segundo, reduciendo el total que se debe recorrer.
Sin embargo, hay una poco detalle sobre esta paradoja: para trabajar, la hormiga debe ser inmortal, porque para llegar al final del elástico, necesitará caminar 2.8 x 10 43.429 segundos, es decir, durante un período de tiempo mayor que la vida útil del Universo.
4 – Paradoja del valor C
Como saben, los genes proporcionan toda la información necesaria para crear un organismo, por lo que sería lógico suponer que, en teoría, los organismos más complejos también tienen genomas más complejos, ¿no es así? Porque, en la práctica, esto no ocurre necesariamente.
La ameba, por ejemplo, que es un organismo unicelular, no solo tiene un genoma 100 veces más grande que el de los humanos, sino que también tiene uno de los más grandes jamás observados por los científicos. Además, también es posible que especies muy similares entre sí tengan genomas radicalmente diferentes, y estas particularidades se explican por la paradoja del valor de C.
Otro problema relacionado con la paradoja es que el genoma puede ser más grande de lo necesario y que no todos los genes están en uso. Lo más curioso es que este aspecto no es negativo: en el caso de los humanos, si todo el ADN estuviera activo, el número de nuevas mutaciones en cada generación sería bastante elevado. De hecho, es esta cantidad de genes inactivos, que varían de una especie a otra, la que da lugar a la paradoja.