6 casos impresionantes de momificación natural
El proceso de momificación es más famoso por su uso en el Antiguo Egipto, pero además de estar muy extendido entre otras civilizaciones, en algunos casos puede tener lugar sin interferencia humana. Contando con la acción de condiciones ambientales extremas que impactan directamente en el proceso de descomposición de los cuerpos, los restos físicos terminan mejor conservados y los restos cuentan más historias sobre sus orígenes durante y después de la vida.
Descubre 6 cuerpos momificados de forma natural que impresionaron a los estudiosos:
1. Las momias de Llullaillaco
Tres niños, víctimas de sacrificios humanos, fueron encontrados bien conservados en la cima del volcán Llullaillaco en Argentina. Según los investigadores, los cuerpos se adaptaron a una dieta específica, lo que provocó su muerte tras ingerir una serie de elementos que, en ese momento, se consideraban alucinógenos.
2. Bebé inuit de Qilakitsoq
Con un aspecto muy parecido a una muñeca, el bebé de la tribu Inuit parece haber salido directamente de una película de terror. Curiosamente, se reveló que el niño tenía síndrome de Down y aparentemente fue enterrado debido a las malas condiciones familiares, incapaz de mantenerlo con vida y saludable.
3. El hombre de Cashel
El hombre de Cashel, naturalmente momificado en un césped hace unos 4.000 años, fue víctima de una muerte violenta, al romperse la columna y el brazo, además de recibir varias hachas en la espalda. Supuestamente, su muerte estuvo involucrada en algún ritual real, muy similar a los de los juegos de caza para clases sociales desfavorecidas.
4. La doncella de hielo
Las condiciones extremadamente heladas de Monte Ampato, en el sur de Perú, fueron las responsables de mantener muy bien conservado el cuerpo de una mujer inca sacrificada, que murió entre los 12 y 15 años. Su piel, tejidos, órganos, sangre, cabello y contenido estomacal han sido completamente identificados, aunque la tragedia data de 1450 a 1480.
5. Los hombres de sal
Encontrados en Chehrabad, Irán, seis cuerpos momificados fueron encontrados enterrados en minas de sal, cada uno con su propia peculiaridad. Según los análisis, todos los restos datan de distintas épocas entre los años 550 a. C. y 651 d. C., destacando uno de ellos por albergar en sus entrañas el parásito intestinal más antiguo catalogado en Irán.
6. Hombre de Tollund
Muerto en la horca, el hombre de Tollund fue encontrado enterrado bajo dos pies de hojas pantanosas en Bjældskovdal, Dinamarca, en posición fetal con una soga de cuero fuertemente atada alrededor de su cuello. Su rostro increíblemente bien conservado llamó la atención de los historiadores, quienes pudieron identificar todos los rastros de expresión facial.