Aprenda 3 métodos para superar las etapas difíciles de la vida sin asustarse
1 – Acepta tu nueva realidad
Cuando hablamos de aceptación, debemos dejar claro que no se trata de agachar la cabeza y sufrir en silencio. De hecho, la pregunta tiene que ver con ser realista, aunque suponga que los días no son los mejores, que las cosas van mal, que todo está desordenado. Tener esta noción nos ayuda a pensar de manera más clara y efectiva sobre las formas de resolver el problema y también evita que se gaste mucha energía solo en arrepentimientos.
¿Quieres un ejemplo? Imagínese en un gran atasco tan temprano como el lunes por la mañana. Aburrido, ¿verdad? El punto es que, en lugar de preguntarse por qué su semana comienza tan mal, acepte el hecho lógico de que vivimos en una sociedad que compra autos y que los atascos ocurren en las grandes ciudades en las horas pico. Aceptas que realmente duele menos.
2 – ¿Aceptado? Maravilloso. Ahora compórtate productivamente
No aceptar pasivamente las cosas en la vida, eh, con mi trasero pegado al sofá, viendo una película repetida y esperando cambios. Para moverse es necesario levantar y sacudir el polvo, como dice el refrán. Actuar correctamente requiere pensamientos y emociones organizados, por eso las decisiones que tomamos cuando nos enfrentamos a algún tipo de problema son tan importantes.
En este sentido, el consejo es simple: no pierdas demasiado tiempo quejándote o jugando a ser la víctima que sufre, a la gente no le gustan las personas que son demasiado gruñones y que viven en el sufrimiento. Pregúntese qué se puede hacer para resolver el problema e intente poner en práctica las respuestas más productivas.
3 – Aprende a controlar los pensamientos negativos
Esta es una tarea difícil que requiere vigilancia, equilibrio e inteligencia emocional. Necesitamos proteger nuestras mentes de demasiados pensamientos negativos para evitar actuar como nuestros propios enemigos. Vivir con algo malo nos impide alcanzar nuevas metas.
Así que evite palabras de moda como “esto nunca funcionará” y “no soy lo suficientemente bueno”. Cuando vuelva a pensar en cosas así, respire hondo y comprenda que no todo lo que cree que es cierto es realmente cierto. Conoce lo que piensan las personas que te agradan de ti tanto como ser humano como profesional; las respuestas pueden sorprenderte y terminarás reconociendo más tu propio valor.
Un buen consejo para atravesar días difíciles sin perder la cabeza es crear un mantra, que debe repetirse siempre que aparezcan pensamientos negativos que se interpongan en el camino. No cuesta intentar.