¿Cómo matan las abejas asesinas a sus víctimas?
Las abejas africanizadas, una especie híbrida del cruce entre abejas africanas y razas europeas, también se conocen como abejas asesinas debido al alto grado de agresividad y la capacidad de atacar colectivamente posibles amenazas a sus colonias.
Sensible a cualquier tipo de vibración, la especie tiene una característica extremadamente defensiva, y el ataque coordinado de la colonia puede llevar a una persona a la muerte en pocos minutos.
Cuando se perturba una colonia de razas europeas, una víctima puede ser mordida unas 20 veces en el caso de una perturbación moderada de la colmena, o hasta 200 veces si toda la colonia está agitada. En el caso de las abejas africanizadas, este número es diez veces mayor y una víctima puede recibir hasta 2000 picaduras en un solo ataque.
Además del fuerte instinto de defensa y la alta agresividad, la especie tiene dos componentes venenosos que se liberan en sus picaduras. Meletin es el principal inductor del dolor y corresponde al 50% del veneno. La enzima fosfolipasa a2 es capaz de dañar el tejido humano y provocar insuficiencia renal.
La especie híbrida de abejas africanizadas se cultivó en base a la investigación del genetista brasileño Warwick Kerr, quien viajó a África para estudiar las abejas del continente y las cruzó con razas europeas. Aunque el experimento inicial se salió de control, lo que resultó en la agresividad de la especie, el estudio de Kerr es reconocido y respetado hoy por la comunidad científica.