Conoce a Timgad, la ciudad ‘romana’ de Argelia enterrada durante mil años
Timgad es una ciudad del Imperio Romano ubicada en África, concretamente en Argelia, en la costa norte de las montañas Aurès. Construida por el emperador Trajano en el año 100 d.C., la progresiva ciudad fue saqueada por tribus bereberes después de la caída de Roma, pero sus ruinas permanecen hoy como uno de los mejores ejemplos de arquitectura urbana romana.
La construcción de la ciudad cumplió dos objetivos: primero, el de ser una colonia militar, albergando a los veteranos de las poderosas fuerzas armadas de Trajano. Otro propósito era exhibir una demostración del poder romano contra las tribus bereberes, que vivían en las montañas cercanas.
La construcción de Timgad
Timgad fue construido ex nihilo, es decir, desde cero, ya que no existía ningún tipo de asentamiento en el lugar. La arquitectura utilizada fue el clásico sistema de cuadrícula romana, en una gran plaza perfecta, con varios cruces principales dentro de la ciudad, para que el tráfico fluya sin problemas.
Como era común en todas las ciudades romanas de la época, la calle que corría de norte a sur se conocía como “cardo”. El camino que corría de este a oeste se llamaba “decumanus”. Pero en lugar de atravesar toda la ciudad, el cardo de Timgad terminaba en su centro, justo frente al foro tradicional.
Totalmente construido de piedra, los edificios públicos y los monumentos fueron restaurados con frecuencia, como el Arco de Trajano, la Puerta Este y la Puerta Oeste. Las calles estaban pavimentadas con grandes losas rectangulares de piedra caliza y había 14 baños públicos. Casas de varios tamaños exhibían suntuosos mosaicos.
Muerte y redescubrimiento
Durante tres siglos, Timgad fue una ciudad próspera hasta que fue invadida, sucesivamente, por el pueblo vándalo en 430 y por los montagnards de Aurès que la destruyeron por completo. La ciudad fue como “resucitada” por los bizantinos en el siglo VI, pero saqueada por los bereberes en el siglo VII, cuando todos los habitantes abandonaron el lugar para siempre.
Totalmente abandonada, la ciudad fue enteramente enterrada por el Sahara y permaneció así durante mil años, hasta que fue descubierta por un equipo de exploradores que viajaba por el norte de África. Las ruinas de Timgad han sido tan bien conservadas por el desierto que algunos visitantes ahora la llaman la Pompeya de Argelia.