Controversia: la máquina del suicidio es real y promete tecnología de eutanasia
Uno de los principales defensores de la eutanasia en Australia inventó una máquina para ayudar a las personas a morir. Según su creador, “Sarco” (nombre que proviene de la palabra sarcófago) puede redefinir el suicidio. Lo ilegal en muchos países sería ayudar al suicidio, no la elección de la muerte en sí. Por lo tanto, la idea es que, en lugar de tomar medidas drásticas, las personas puedan simplemente usar la máquina y morir con solo presionar un botón.
La idea detrás de Sarco, al principio inquietante para muchos, es obra de Philip Nitschke, un activista por la eutanasia voluntaria y el suicidio racional. Como le dijo al Agence France Presse (AFP), al usar la máquina, la persona presionaría el botón, disparando nitrógeno líquido en la cápsula. Gradualmente, disminuiría la cantidad de oxígeno, provocando que la persona experimente mareos. Después de estar inconsciente, moriría.
Este mes se presentó una muestra en Realidad Virtual en una feria en Amsterdam (Amsterdam Funeral Expo). “Creo que es un derecho humano fundamental. Este no es un privilegio médico para los muy enfermos. Si has recibido el regalo de la vida, debes tener el poder de devolverlo, en el momento que elijas ”, dijo a la AFP. También explicó que el acceso a la máquina estaría restringido, involucrando pruebas de salud mental.
Nitschke, apodado en los medios como Dr. Muerte, se destacó en 1997 cuando su campaña a favor de la eutanasia cobró impulso y ayudó a aprobar una ley que le permitió acompañar a cuatro enfermos en el acto de acabar con sus vidas en Australia. Esta ley fue posteriormente derogada por el gobierno australiano.
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