Las imágenes microscópicas de insectos son repugnantes y sorprendentes al mismo tiempo.
El fotógrafo británico Steve Gschmeissner, de 65 años, ha dedicado su talento a fotografiar lo que no podemos ver a simple vista. Está bien, incluso se podría decir que podemos ver pulgas, hormigas, abejas y arañas sin la ayuda de un microscopio, pero nunca podríamos verlas con tanta cantidad de detalles.
Para poder hacer clic en estas imágenes, el profesional contó con la ayuda de un Microscopio Electrónico de Barrido (SEM), que le permitió realizar fotografías ampliadas. Este tipo de equipo -que puede costar más de un millón de reales- lanza electrones sobre el objeto observado, que son devueltos al microscopio y generan una imagen tridimensional de alta definición. Mientras que un microscopio óptico puede ampliar una imagen cientos de veces, un SEM es capaz de ampliar el objeto millones de veces.
Según la BBC, Gschmeisser decidió fotografiar a estas pequeñas criaturas precisamente por los increíbles detalles y formas que las componen. “Los insectos fueron un gran proyecto para mí. El nivel de detalle en sus diminutos exoesqueletos es simplemente hermoso”, dijo el fotógrafo.
Echa un vistazo a una muestra del trabajo del británico y asegúrate de compartir con nosotros las características de estos insectos y arácnidos que más te llamaron la atención.