Mira como los pájaros ven el mundo mucho más colorido.
Si antes sabíamos poco sobre los sentidos de los animales, hoy tenemos mucha información sobre ellos, sobre todo de la visión. En los últimos años, los científicos han descubierto que la diversidad de formas de ver el mundo es inmensa. Las libélulas, por ejemplo, tienen cerebros tan rápidos que visualizan el mundo en cámara lenta, y los caballos y las cebras tienen los ojos en esa forma para escapar de los depredadores más rápidamente. Sin embargo, ningún animal tiene una vista tan interesante como las aves.
La megavista de las aves
Muchas aves tienen la visión casi como una superpotencia de héroes. Por ejemplo, una especie de ave hawaiana, la Palila, se alimenta de semillas extremadamente venenosas que matan a otros animales pequeños. Las palomas no son las aves más queridas del mundo, pero son capaces de reconocer los colores mejor que cualquier otra especie del planeta, por lo que a menudo se utilizan en rescates.
Mientras que los humanos pueden ver tres espectros de color, las aves pueden identificar cuatro: azul, verde, rojo y ultravioleta. Este último espectro no es captado por el ojo humano.
Los estudios demuestran esta diferencia entre la visión humana y animal.
En 2007, un equipo de científicos llevó a cabo una investigación con la ayuda de un espectrofotómetro (un dispositivo que mide la cantidad de luz absorbida, reflejada o transmitida por un objeto) para analizar 166 especies de aves norteamericanas. Desde una perspectiva humana, en el 92% de las especies, los machos y las hembras eran idénticos. Sin embargo, lo que encontró el estudio fue que estas aves ven colores que solo otras aves pueden detectar.
Por ejemplo: la especie ictericia virens parece a los ojos humanos como un pájaro con plumas azuladas y amarillas. A los ojos de las aves, las hembras tienen una inmensa cantidad de colores que solo ellas ven. Para probar esta teoría, otro estudio colocó un macho y una hembra de esta especie, disecados, en la naturaleza para ver cómo reaccionarían los especímenes vivos. El resultado fue que el hombre fue atacado por otros mientras que la mujer era cortejada. Esto demostró que los pájaros vieron algo que los científicos no podían ver, ya que a los ojos de los investigadores ambos pájaros disecados parecían idénticos.