Momificación: el proceso de embalsamar a los muertos
La fascinación que ejercen las momias es antigua y la práctica de la momificación está representada en películas, series y literatura, instigando los misterios que rodean el tema. La palabra viene del persa mumiyya, que significa “cadáver embalsamado”, pero también hay otra traducción que tiene su origen en el idioma árabe, momia o momia, que significa “brea” o “betún”, una sustancia oscura, similar al asfalto, que fluía del monte Mumia, ubicado en Persia, y que se asociaba con propiedades medicinales capaces de curar diversas dolencias.
La momificación era una tradición generalizada y honrada del mundo antiguo y tenía un profundo significado espiritual. Practicada como una forma de venerar a los muertos o expresar religiosidad, como la creencia en una vida después de la muerte, la costumbre estaba presente en muchas culturas, que embalsamaban a sus muertos. Los más conocidos por realizar este tipo de ritual fueron los antiguos egipcios, pero la momificación también fue practicada por los chinos, los antiguos pueblos de Canarias (conocidos como los guanches) y muchas sociedades precolombinas de Sudamérica, incluidos los incas.
Momia egipcia en perfecto estado
Además, las momias también pueden originarse mediante procesos naturales, como es el caso de Ötzi, el hombre de hielo, descubierto en 1991 en los Alpes italianos y que actualmente se encuentra en el Museo de Arqueología del Tirol del Sur.
También creada por casualidad, la momia más antigua jamás registrada en América del Norte fue encontrada en la Cueva del Espíritu en Nevada, envuelta en una estera de tul y enterrada en una tumba poco profunda. Es un ejemplo de la preservación natural que sucedió debido a la atmósfera seca y el aire enrarecido de la cueva. Descubierto en 1940, se estimó inicialmente que el individuo tenía entre 1.500 y 2.000 años de edad, pero luego fue fechado por radiocarbono y se concluyó que tenía más de 10,000 años, informó la revista en línea. Ciencia viva.
Hay varias formas en las que un cuerpo puede conservarse involuntariamente, como en los ejemplos de las momias anteriores. Ejemplos de entornos favorables para la momificación natural son:
- Condiciones de frío extremo, como en los Alpes;
- Condiciones de calor extremo, como en las regiones desérticas;
- Alta temperatura del suelo en el lugar de enterramiento;
- Regiones pantanosas donde hay musgo Esfagno, que produce una sustancia llamada que ralentiza la reproducción de las bacterias.
Pero, ¿cómo hizo el embalsamador las momias?
- 1er paso: Extirpación del cerebro a través de las fosas nasales. Este paso se realizó con la ayuda de unas pinzas metálicas;
- 2do paso: Extracción de la mayoría de los órganos internos de un corte realizado en el lado izquierdo del cuerpo;
- 3er paso: Se cubrió el cuerpo con una mezcla de sales llamada natrón (con cloruro de sodio, carbonato de sodio, bicarbonato de sodio y sulfato de sodio). Esta mezcla se colocó dentro del cuerpo del individuo y se actuó durante 40 a 72 días para eliminar toda el agua presente;
- 4º paso: Se lavó el cuerpo para eliminar el natrón con aceites esenciales para perfumar el cadáver;
- 5to paso: El cuerpo fue vendado con lienzos.
Otras sustancias que pueden utilizarse en la momificación son la mirra (resina de pequeños árboles del género Commiphora), bálsamo de cedro, comino y cera de abejas.
Durante algún tiempo, los órganos también fueron sometidos a un proceso de momificación, con la excepción únicamente del cerebro y el corazón, que se mantuvieron en el cuerpo porque ambos contenían el intelecto y las emociones respectivamente.
Las momias fueron luego embalsamadas y almacenadas en sarcófagos (una especie de urna funeraria), que podrían representar un cargo o rango y posición social.
Nuevos descubrimientos que pueden traer las momias
La momia que se encontraba en el Museo Guimet, en Lyon, sur de Francia, fue sometida a investigaciones realizadas mediante tomografía computarizada que pueden dar respuesta a viejas dudas de historiadores y antropólogos.
Utilizando la tecnología, han descubierto nuevas fuentes de investigación a través de autopsias realizadas a estos cuerpos, que fueron embalsamados. Estos estudios trajeron la revelación de nuevas sustancias para la fabricación de medicamentos, ayudando a comprender la evolución de determinadas enfermedades y pudiendo además contribuir a estudios sobre la teoría de la evolución de la vida.
La momificación ha ido desapareciendo gradualmente a lo largo de los siglos y hoy, salvo en casos muy raros, es un arte perdido, pero es sorprendente lo mucho que todavía podemos aprender de esta práctica.