Orca: el terror marítimo de los tiburones blancos
Cualquiera que haya visto la franquicia de películas tiburón (1975) se puede imaginar que los tiburones blancos no le temen a nada en absoluto, ¿verdad? Equivocado. La verdad es que estos depredadores feroces están aterrorizados por las orcas o “orcas”.
Un estudio de 2019 realizado por el Acuario de la Bahía de Monterey mostró que ante la presencia de una ballena de esta especie, los tiburones blancos se asustan tanto que desaparecen de la región por un largo período.
Miedo a las orcas
Según el ecólogo marino Salvador Jorgensen, quien trabaja en el Acuario de la Bahía de Monterey, cuando se enfrentan a las orcas, los tiburones blancos intentan inmediatamente encontrar otro territorio para cazar e incluso desaparecen de la región por hasta un año.
Y eso no depende de la cantidad de tiempo que las ballenas permanezcan en su lugar. Por mucho que el ballenero esté de paso, los feroces depredadores se vuelven tan temerosos que prefieren mantenerse alejados como medida de precaución.
El equipo recopiló la información a través del GPS desplegado en 165 tiburones blancos entre 2006 y 2013 frente a las costas de San Francisco, Estados Unidos. Los investigadores pudieron ver que, en cuestión de minutos después de la aparición de la primera orca, todos los tiburones ya se habían alejado lo más rápido posible.
También vale la pena mencionar la brutal diferencia de tamaño y peso entre las dos especies. Mientras que un tiburón blanco puede medir hasta 6,4 metros de largo y pesar 1,1 toneladas, las orcas pueden alcanzar los 8 metros de largo y pesar un total de 5,4 toneladas.
La victoria de los elefantes marinos
Los grandes vencedores en los enfrentamientos entre orcas y tiburones blancos son los elefantes marinos. Tesoros fáciles para los tiburones frente a las costas del Océano Pacífico, estos animales pueden vivir más pacíficamente mientras sus depredadores se mantienen alejados de la región.
Según datos del Acuario de la Bahía de Monterey, cada temporada se producen hasta 40 ataques contra elefantes marinos en el sureste de la isla Farallón, cerca del estado de California. Aunque las orcas también ocasionalmente atacan a la especie, esto ocurre con más frecuencia con las ballenas en movimiento que con las que residen en la región.
Las orcas suelen ensamblar sus dietas a base de otros peces de la región del Pacífico o incluso de los propios tiburones blancos, en ataques extremadamente brutales y viscerales, lo que puede explicar su intenso miedo a las ballenas.