¿Sabes qué es el agnosticismo?
Todo el mundo sabe, o tiene una idea bastante clara, de lo que son el cristianismo, el judaísmo, el islam, el budismo, el hinduismo, etc. Pero ¿qué pasa con el agnosticismo, qué sabes que es? Porque, contrariamente a lo que la mayoría de la gente piensa, es diferente del ateísmo, que básicamente se puede definir como la falta de fe en la existencia de Dios o de cualquier otra deidad.
De hecho, muchos creen que el agnosticismo engloba a personas que permanecen “en la cerca” con respecto a este tema y aún no han decidido si creer o no en la existencia de Dios. Sin embargo, eso no es del todo correcto, y para comprender lo que realmente significa ser agnóstico, primero es importante saber de dónde proviene este término.
Una buena pizca de escepticismo
Thomas Huxley
Creado por el científico inglés Thomas Huxley en 1869, el término se utilizó por primera vez en una reunión de la Sociedad Metafísica en la que explicó su negación de cualquier pretensión de conocimiento espiritual o místico. El inglés inventó la palabra para diferenciarse de sus elocuentes colegas —científicos y clérigos— que confiaban en la fe (o la falta de ella) para responder a las preguntas más profundas, como si Dios existe y si obra milagros en el mundo.
Huxley afirmó no tener suficiente conocimiento para responder estas preguntas y argumentó que nadie más podría encontrar las respuestas sin depender de un conocimiento que va más allá de la razón humana. English fue uno de los primeros científicos en ver la ciencia como una profesión y, hasta entonces, el clero recopilaba y mantenía la mayor parte del conocimiento.
Así, el término surgió no como una propuesta para un nuevo tipo de credo, sino como una postura filosófica para defender que la humanidad no tiene los fundamentos racionales para justificar ninguna creencia. Huxley estaba convencido de que la humanidad nunca podría descubrir el origen del Universo, o su razón de existir. English identificó el agnosticismo como un método de investigación escéptico basado en evidencia.
¿Medio termo?
El agnosticismo debe entenderse como un concepto y no como una especie de “religión”. Para los agnósticos, la existencia de Dios no puede ser probada o negada con base en la evidencia que tenemos actualmente, y aunque los teístas y ateos, es decir, individuos que defienden y niegan la existencia de Dios, han tratado de probar sus creencias durante milenios, los agnósticos creen que ninguno ha podido presentar pruebas satisfactorias todavía.
Así, mientras teístas y ateos defienden sus puntos de vista, es decir, la existencia o no de Dios, para los agnósticos es tan importante probar la existencia de Dios como probar que Él no existe, después de todo, la falta de evidencia no debería entenderse como prueba de su inexistencia. Sin embargo, incluso entre los seguidores del agnosticismo existe un grado de parcialidad cuando se trata de creer o no en lo divino.
Aspectos principales
Proporción de ateos y agnósticos en todo el mundo.
Aunque los agnósticos sostienen que la existencia de Dios no se puede probar ni negar, algunos de ellos están más inclinados a creer que Él existe, mientras que otros están más inclinados a lo contrario. En este caso, el agnosticismo se divide, principalmente, en teísta y ateo, y ninguno de los lados interfiere en la posición del otro.
Los agnósticos que tienden más hacia el lado teísta, por ejemplo, creen que la evidencia de la existencia o no de deidades que tenemos hasta ahora no puede ser respaldada científicamente, pero no niegan que esto podría cambiar algún día. Por el contrario, los agnósticos que tienden al ateísmo afirman no tener conocimiento de la existencia de Dios y no creen que su presencia pueda ser probada.
Aún en el tema de las hebras, vale recordar que además del teísta y el ateo, está el apático, que básicamente defiende que la existencia o no de deidades tiene poca incidencia en los asuntos humanos; el fuerte, que afirma que nunca podremos probar la existencia o no existencia de Dios; y, finalmente, el débil, que señala que, aunque no sepamos si las deidades existen o no, si algún día tenemos pruebas, tal vez podamos descubrir la respuesta.
Independientemente de la vertiente, el agnosticismo niega el fundamentalismo religioso, es decir, que se pueda explicar objetivamente la existencia de Dios y cuestiones relacionadas con la presencia de ángeles, demonios y otras figuras místicas. Además, el agnosticismo también niega el ateísmo, ya que esta postura rechaza categóricamente la existencia de Dios, y así como hay una falta de evidencia para probar su presencia, simplemente negar su existencia tampoco responde a la pregunta.