¿Sabías que es posible curar el hipo con un masaje … en el recto?
Una de las cosas más aburridas del mundo es el hipo. Esa crisis que nunca se va y estás probando diferentes técnicas, bromas, promesas y supersticiones para que se acabe y nada se resuelva, ¿verdad? Y el miedo de unirse a Guinness como la persona que más tiempo sufre de hipo, ¿alguna vez lo ha sentido? ¡Hay gente que lleva más de CINCO AÑOS llorando!
El hipo ocurre con contracciones involuntarias del diafragma, que fuerza el aire hacia los pulmones y “cierra” la garganta con la glotis, produciendo un sonido irritante. Puedes intentar asustarte, beber agua boca abajo, saltar sobre un pie, recuperar el aliento o cualquier otra técnica absurda, pero difícilmente el hipo lo detendrá: desaparecerá de forma natural.
Sin embargo, otra técnica poco conocida promete solucionar este problema de una vez por todas. E implica un masaje. Delicioso, ¿eh? Bueno, si te gusta un “cable de tierra”, es posible que el masaje sea realmente placentero, además de aliviar el hipo.
“¿Problemas de hipo? Tengo una cura”
“¿Puedes darme una mano?”
Un hombre de 60 años sufría de pancreatitis aguda y necesitaba ser intubado. Con eso, comenzó el hipo. Quitaron el tubo y nada de la crisis se detuvo ni disminuyó. Incluso las enfermeras probaron soluciones caseras como comer azúcar y aun así el hipo no cesaba.
Dos días después, la crisis del hipo aún continuaba y el hombre tuvo que someterse a un examen de rutina: uno que todo hombre debe hacer después de los 50 para prevenir el cáncer de próstata. Sí, estamos hablando de un tacto rectal. Cuando puse un dedo meñique en el recto del chico, una sorpresa: ¡el hipo se detuvo!
¡Milagro! Sin embargo, no tanto: el hipo volvió horas después. Intentaron de nuevo la técnica del dedo meñique, pero esta vez también masajearon todo el esfínter del chico. Y los sollozos cesaron de nuevo.
“¿Quieres un poco de ayuda?”
Explicación científica
Los médicos creen que el hipo del hombre mencionado anteriormente fue causado por disfunciones en los nervios vago y frénico. La primera forma parte del sistema nervioso parasimpático, que controla las situaciones de calma en nuestro cuerpo. El segundo está directamente relacionado con los movimientos del diafragma.
La estimulación rectal puede “estimular” el nervio vago y si está fuera de control y causa hipo, puede ser una solución inusual para el hipo. Los médicos responsables de este descubrimiento incluso indican este “tratamiento” poco ortodoxo antes de buscar servicios de salud.
La investigación que llegó a esta conclusión fue publicada en 1990 (!) Y fue dirigida por los doctores M. Odeh, H. Bassan y A. Olive. ¿Cómo es que esta práctica aún no se ha hecho popular?
¿Y tú, querido lector, vas a seguir bebiendo agua al revés o te vas a arriesgar con esta nueva forma de curar un hipo?