¿Tienes la costumbre de tomar café? ¿Eres el tipo de persona que solo se despierta después de una generosa dosis de cafeína? Entonces, ten cuidado: esta bebida, amada por muchos, puede causar algunos trastornos psicológicos, según una investigación publicada en el portal Live Science durante un evento dedicado a la salud mental.
Los investigadores han citado la intoxicación por cafeína entre los innumerables trastornos psicológicos y psiquiátricos. Entre los síntomas de este tipo de trastornos se encuentran inquietud, nerviosismo, malestar gastrointestinal, contracciones musculares, discursos desconectados, insomnio y arritmias cardíacas.
Intoxicación
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Según los investigadores, una persona que identifica la presencia de cinco o más síntomas como los mencionados anteriormente podría ser diagnosticada con intoxicación por cafeína. En tales casos, el paciente aún debe someterse a pruebas para identificar la presencia de sentimientos de angustia y el deterioro funcional de algunas habilidades básicas.
Muchas de estas características de la intoxicación por exceso de café ya se conocían, pero lo nuevo ahora es la atención dirigida a quienes de repente dejan de consumir cafeína. En estos casos, los síntomas se describen por la presencia de dolores de cabeza, fatiga, dificultad para concentrarse y estado de ánimo deprimido.
Abstinencia
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El café es considerado la droga conductual más consumida a nivel mundial, con la diferencia de que muchas personas aún desconocen que el consumo de cafeína puede provocar adicción y que, en consecuencia, la discontinuidad repentina conduce a crisis de abstinencia, que, en el caso de la sustancia, tienen de forma natural síntomas transitorios.
La cafeína es conocida por su capacidad para mejorar el rendimiento, ya que nos mantiene más alerta y despiertos. Esta sustancia estimulante se puede encontrar en dosis de café, té, chocolate, bebidas energéticas, pastillas para el dolor de cabeza y bebidas alcohólicas.
El caso es que, como todo en la vida, la cafeína debe consumirse de forma moderada. Estudios anteriores han analizado casos raros de muerte por abuso de esta sustancia, ya que es posible una sobredosis de café, con el consumo de 80 a 100 tazas de la bebida en un corto período de tiempo.