14 datos sobre la salud de tus glúteos e intestinos

Es posible que ya lo hayas notado: algunas partes del cuerpo humano son simplemente demasiado controvertidas, y tal vez por eso terminamos sin decir cosas importantes sobre ellas. BuzzFeed ha recopilado información muy curiosa sobre la salud del trasero y el intestino humanos en general, y es tan interesante que decidimos compartirla contigo. Verificar:

1 – Es normal tener granos en las nalgas. Si padeces este problema, ten en cuenta que existen tratamientos específicos para él: desde medicamentos hasta terapias con láser. En caso de duda, consulte a un dermatólogo.

dos – Algunas personas tienen el hábito de usar toallitas húmedas después del número 2 y ni siquiera se dan cuenta de que estas toallitas a menudo terminan causando alergias. Lo ideal es no prescindir del buen papel higiénico viejo y limpiar la zona con agua y jabón. Eso es suficiente. De hecho, cuanto más neutro sea el jabón, mejor.

3 – El melanoma, la versión más grave del cáncer de piel, también puede desarrollarse en las nalgas, aunque usted es el tipo de persona que nunca toma el sol ni siquiera cuando va a la playa.

4 – Es común tener picazón e irritación en la región. Esto puede deberse a alergias al papel higiénico, al jabón, a las cremas o, como explicamos en el segundo punto de la lista, a las toallitas húmedas para bebés. No debes ignorar este tipo de reacción, sobre todo si es constante. Buscar ayuda médica es fundamental, ya que de esta forma podrás saber si se trata de una alergia, acné, hemorroides o incluso algún tipo de cáncer.

5 – Si usted es el tipo de persona que tiene una evacuación intestinal, tenga en cuenta que hay muchas razones para esto: puede que no tenga una dieta con la cantidad adecuada de fibra o incluso que esté deshidratado. Además, el estreñimiento puede ser un tipo de efecto secundario del uso de ciertos medicamentos. Si el estreñimiento es crónico, es decir, si lo padeces desde hace mucho tiempo, busca ayuda médica.

6 – ¿Y la diarrea? ¿Alguna vez se preguntó por qué sucede esto? Hay una serie de razones que pueden hacer que los intestinos se aflojen, aflojen: síndrome premenstrual; ingestión de algunos alimentos en mal estado o poco cocidos; Infecciones virales o bacterianas. El caso es que necesitas mantener tu cuerpo muy bien hidratado cuando tienes diarrea, y si los síntomas persisten, busca ayuda médica.

7 – Las hemorroides, por otro lado, se producen cuando los vasos sanguíneos de la región anal se dilatan; esto puede suceder con alguien que tiene un intestino atrapado o también cuando la persona tiene diarrea. Básicamente, cualquier tensión en la región del ano puede desencadenar las temidas hemorroides. El problema es bastante común incluso en mujeres embarazadas, que también pueden sufrir una evacuación intestinal.

En la fase inicial, el problema se puede tratar con algunos cambios en la dieta: el consejo es comer alimentos ricos en fibra y beber siempre mucha agua. En estas situaciones, vale la pena evitar hacer mucho esfuerzo físico, de hecho, en el aspecto físico de la cosa, lo que puede aliviar un poco es caminar.

8 – Pasar más tiempo “en el trono” de lo necesario es un mal negocio, por lo que la recomendación es: no libros, revistas y teléfonos celulares al ir al baño. Cuando estás ahí, sentado y haciendo el número 2, hay un aumento de presión en la región anal, lo cual es malo para quienes tienen hemorroides.

Esta posición puede hacer que sus vasos se dilaten. Lo ideal es sentarse, hacer caca y salir del baño de inmediato, lo que no sucede cuando nos distraemos con libros, revistas y cosas por el estilo.

9 – Aún sobre hemorroides: los síntomas del problema son muy similares a los de otras enfermedades más graves, por lo que lo ideal es nunca descuidar la aparición de ningún síntoma, sobre todo si es crónico, y buscar ayuda médica.

Entre los síntomas de las hemorroides están: picor en la zona anal, presencia de sangre en las heces, y cierta prominencia alrededor del ano que sientes cuando te estás limpiando. El problema es que todos estos síntomas también son de cáncer, por lo que nunca está de más tener la opinión de un médico.

10 – El cáncer de colon es tratable y curable, especialmente cuando se descubre temprano.

11 – Si pensaba que tenía hemorroides, fue al médico y le dijo que ese no era el problema, probablemente le harán una prueba llamada colonoscopia, que se realiza insertando una microcámara en el recto. A través de este examen, es posible saber si el problema es causado por una úlcera, inflamación o un pólipo, que es una especie de verruga y se puede extirpar durante el examen.

12 – Si nadie en su familia ha tenido cáncer de intestino, debe realizarse una colonoscopia después de los 50 años, pero si hay antecedentes de la enfermedad, es ideal que se realice la prueba lo antes posible.

Incluso hay un cálculo de la edad ideal para realizar la prueba en alguien que tiene un familiar con cáncer: si a su padre le diagnosticaron cáncer de intestino a los 45 años, entonces debe comenzar a realizar la prueba a los 35 años, en lugar de esperar hasta los 50.

13 – La preparación para la colonoscopia es lo que más preocupa a quienes se someterán al examen; después de todo, antes de someterse al procedimiento, la persona necesita limpiar todo el intestino, lo que significa seguir una dieta restringida durante uno o dos días y tomar laxantes.

14 – El síndrome del intestino irritable afecta a las mujeres con el doble de frecuencia que a los hombres. Los síntomas incluyen dolor y malestar intestinal, calambres, malestar con los gases, estreñimiento y diarrea.

El diagnóstico del síndrome no es sencillo y antes de llegar a él, su médico ordenará una serie de pruebas; después de todo, el síndrome del intestino irritable se puede confundir con la enfermedad celíaca, que es la intolerancia al gluten. Para diagnosticar el síndrome es necesario que los síntomas hayan estado presentes durante más de 3 meses y no sean causados ​​por otros factores.

También es posible que el síndrome se confunda con la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que son otras dos enfermedades inflamatorias del tracto intestinal. Al final, el mensaje es el mismo y hay que tomarlo en serio: siempre es fundamental buscar ayuda médica.

* Publicado el 31/03/2015

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