De vez en cuando, escuchamos sobre drogas nuevas y controvertidas que tienen efectos devastadores y que nos llevan a preguntarnos por qué fueron creadas o, peor aún, por qué algunas personas arriesgan su propia vida por consumirlas. Este es el caso de un narcótico llamado nyaope, una sustancia psicoactiva producida al mezclar varios ingredientes.

También conocido por el nombre de wunga (o Whoonga), según John Kuroski, del portal Todo lo que es interesante, el nyaope es un fármaco que se desarrolló hace unos 10 años. Su “prescripción” incluye heroína, medicamentos contra el VIH, productos de limpieza y veneno para ratas, y se consume mezclado con marihuana, cuando los usuarios no la inyectan directamente en las venas.

Nacimiento de un problema

Como saben, los países africanos se encuentran entre las naciones más afectadas por el virus del VIH en el planeta, especialmente Sudáfrica, que ocupa el cuarto lugar en una clasificación internacional sobre la prevalencia de la enfermedad en el mundo. Debido a la epidemia que azota al continente, existe una mayor disponibilidad de medicamentos utilizados para tratar a los infectados.

Esa es una dosis de nyaope

Porque, según Kuroski, a mediados de la década de 2000, algunos pacientes se dieron cuenta de que cuando ciertos compuestos de los medicamentos se mezclaban con otras drogas, los efectos psicoactivos se potenciaban y, por lo tanto, la nyaope. El problema es que la sustancia no se clasificó como ilegal hasta 2014, lo que significa que la droga tuvo mucho tiempo para arraigarse entre la población más humilde (en su mayoría) de Sudáfrica.

Efectos

Según Kuroski, los efectos de nyaope son muy intensos: consisten en una mezcla de la acción de la heroína con elementos alucinógenos, provenientes de medicamentos para el tratamiento del VIH. El problema es que las crisis de abstinencia son igualmente poderosas y, además de que la droga es barata, cuesta alrededor de 2 dólares (unos 6,50 reales) la dosis, los niveles de dependencia siguen siendo altos.

La sustancia se suele consumir con marihuana, pero algunos usuarios también suelen inyectarla en las venas.

Otro problema es que, dado que la mayoría de los usuarios pertenecen a los sectores más pobres de la población, las tasas de criminalidad siguen siendo altas, así como la resistencia a los medicamentos utilizados para tratar el VIH. Tanto es así que un estudio realizado en 2013 reveló que los infectados que viven en zonas con un alto consumo de nyaope tienen mayor resistencia a los fármacos utilizados para tratar la enfermedad.

Problema trágico

Con todo esto, los efectos de la droga son devastadores en varios niveles, ya que, además de provocar adicción y mantener altos los índices de criminalidad, se ha convertido en un gran obstáculo en el tratamiento de una trágica enfermedad.

By memeo

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