El video de arriba muestra el asombroso proceso de hacer una papa frita. Si cree que se utilizan patatas naturales cortadas muy finas, ¡su pensamiento ya ha empezado mal! De hecho, todo comienza con una mezcla de agua, hojuelas de papa y maicena. Luego, esta masa se estira, con una presión de hasta 4 toneladas, para que quede muy fina.
Luego, esta masa larga y homogénea pasa por un cortador, que le dará al snack una forma ovalada. Otra máquina se encarga de retirar el exceso de masa, dejando solo las patatas para freír, que dura exactamente 11 segundos en aceite caliente. Sin embargo, antes de eso, una máquina deja las patatas en su forma cóncava tradicional, lo que permite apilarlas más fácilmente dentro de la lata.
El exceso de aceite se elimina sobre tapetes que llevan las papas a una parte donde se rotan y quedan más juntas. En esta parte del proceso, ingresa un empleado que analiza las papas en busca de imperfecciones, antes de agitarlas para eliminar las migajas. Luego, ingresan sensores que calculan la cantidad exacta que entrará en cada lata. Y lo más chévere: ¡vienen de abajo! El siguiente proceso es sellar la parte inferior del paquete.
Todo este proceso toma alrededor de 20 minutos. Y si crees que la lata (o incluso los paquetes) están llenos de aire, te equivocas de nuevo: de hecho, se usa nitrógeno, que deja el snack crujiente por mucho más tiempo. Por supuesto, lo ideal sería tener más patatas y menos nitrógeno, pero esa es otra historia …
¡Qué delicia!