¿Alguna vez has oído hablar de un tipo llamado Geliy Mikhailovich Korzhev-Chuvelev? Fue un influyente artista ruso que dejó una gran cantidad de obras creadas entre los años 30 y 90. Apasionado comunista, Geliy produjo su arte inspirado en el realismo socialista, un estilo “oficial” aprobado por los soviéticos, y se mantuvo fiel a este escuela artística después de la disolución de la Unión Soviética.
Sin embargo, de todas las pinturas de Geliy, el mundo grotesco que verá a continuación es probablemente el más fascinante. Apodada «Mutantes», la serie fue creada entre los años 70 y 90, y muchos dicen que representa la revuelta del artista al final del comunismo y su profundo disgusto por la caída de la Unión Soviética.
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Según Paul Gallagher, del portal Dangerous Minds, para Geliy los cambios provocados con la Perestroika fueron una traición a todas las vidas sacrificadas en nombre de la igualdad del pueblo soviético. Además, para el artista, la gran revolución socialista apenas había comenzado cuando fue abandonada por los políticos que vivían tan bien, mientras que muchos otros tuvieron que pagar el precio por ella.
Según Paul, los primeros «mutantes» de la serie se crearon en la década de 1970, cuando Geliy se dio cuenta de que la determinación de los líderes comunistas estaba comenzando a fallar. Curiosamente, el artista no solía hablar abiertamente sobre su desaprobación del cambio, ¡pero sus pinturas gritaban lo que sentía y pensaba!
En cualquier caso, Geliy es considerado uno de los pintores rusos – o, como probablemente preferiría, soviético – más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, y sus obras han inspirado a generaciones de artistas.
El mundo surrealista y perturbador que creó Geliy está fuertemente inspirado en el renacimiento tradicional y en personajes mitológicos e incluso bíblicos. Además, si da rienda suelta a su imaginación y observa las obras más de cerca, asociará las pinturas con varias obras conocidas. Verificar:
* Publicado el 8/03/2017