1. Odio el lunes
Los tiroteos escolares no son un hecho reciente en los Estados Unidos. En 1979, la adolescente Brenda Spencer tomó la escopeta de su padre y comenzó a disparar contra niños en una escuela secundaria de San Diego. Dos adultos que intentaban salvar a los niños recibieron disparos y murieron. Brenda se encerró en la casa y, por teléfono, dijo que lo había hecho porque «odiaba los lunes».
Antes del crimen, la niña ya había sido diagnosticada con depresión y tendencias suicidas, pero no recibió el permiso de su padre para ser ingresada en un hospital psiquiátrico. Años más tarde, afirmó que su padre abusó física y sexualmente de ella. Una Navidad, pidió una radio como regalo y terminó obteniendo un arma semiautomática de 500 cartuchos. Brenda todavía está en prisión hoy.
2. La enfermera que mató a los pacientes para hacerse pasar por un héroe
Richard Angelo trabajaba como enfermero en el Good Samaritan Hospital de Nueva York cuando fue acusado de inyectar Pavulon, un fármaco utilizado en casos de eutanasia, en uno de sus pacientes.
La policía comenzó a investigar el caso y finalmente descubrió que Richard se lo había hecho al menos a 35 personas. Justificó el acto, diciendo que envenenó a los pacientes y luego los salvó y todos pensaron que era un héroe. Al menos diez personas murieron a causa de la sustancia y Richard fue sentenciado a 50 años de prisión en 1990.
3. Una conspiración con extraterrestres nazis
Richard Chase se hizo conocido con el apodo de Vampiro de Sacramento por beber la sangre y comer partes del cuerpo de sus víctimas. Cuando fue arrestado, dijo que solo lo hizo para tratar de escapar de los alienígenas nazis que lo perseguían. Chase fue condenado a muerte, pero se suicidó mientras aún estaba en la cárcel con una sobredosis de antidepresivos.
4. Es culpa de Dios
Albert Fish fue un asesino en serie caníbal y pedófilo que vivió en Nueva York a principios del siglo XX. Dijo que abusó de más de 100 niños, además de matar y comerse a otros cuatro, dando preferencia a los niños negros y discapacitados. En un caso, envió una carta a la familia del niño contándoles todos los detalles de lo que le hizo al niño.
Durante su juicio, afirmó que recibió instrucciones de Dios para matar a todos los niños. La creencia de Albert se basó en la historia de Abraham e Isaac. Creía que al sacrificar a un niño, estaría libre de todos sus pecados. Albert fue ejecutado en la silla eléctrica.
5. Obedecer las órdenes de un perro poseído
David Berkowitz estaba cumpliendo las órdenes del diablo cuando disparó y mató a seis personas en Nueva York. Al menos eso es lo que afirmó cuando confesó el crimen. Según David, el perro del vecino estaba poseído por un demonio y dijo que debía matar a las mujeres jóvenes. David fue sentenciado a cadena perpetua.
6. Para alimentar la adicción a las compras
En la década de 1990, tres mujeres ancianas fueron encontradas muertas en la pequeña ciudad de Canyon Lake en los Estados Unidos. Las únicas pertenencias robadas fueron las tarjetas de crédito de las víctimas. Eso es porque Dana Sue Grey mató a las mujeres para apoyar su compulsión de compras. Fue condenada a cadena perpetua.